Sonntag, 27. Januar 2008

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Quien quiera entender lo que sucede en la realidad política colombiana se enfrenta a un obstáculo fundamental: la prensa no informa o informa de manera tan parcial que desinforma. Un ejemplo actual servirá para ilustrar esto. Tras el reciente viaje a Europa del Presidente Uribe se ha repetido hasta el cansancio por casi todos los medios de la prensa colombiana que la gira fue “una victoria total”, “un éxito absoluto y rotundo” para Uribe. Así lo leyeron o escucharon los colombianos en “El Tiempo”, “El Colombiano” “Semana”, “Caracol” y otros medios regionales. El argumento central de esta información era que la postura de la Unión Europea 1) de no reconocer el estatus de beligerancia a las FARC; 2) mantenerles en la lista de organizaciones terroristas, y 3) el apoyo a la política interna de Uribe, demostrarían el triunfo de la diplomacia uribista. Pero, ¿en qué consistiría esa gran victoria? ¿Puede alguien que tenga un mínimo conocimiento sobre política europea creer que la propuesta de Chávez para reconocerle estatus de beligerancia a as FARC encontraría eco en Europa? La información de los grandes medios dio a entender que Uribe había logrado convencer a los gobiernos europeos de que su política era la correcta y habría frenado los planes de Chávez. Pero alguien que conoce medianamente la política europea sabe que ningún indicio apuntaba a que la Unión Europea iba a cambiar su actual postura frente a las FARC. Si esto es así, ¿por qué viajó Uribe a Europa? ¿A que le confirmaran lo que ya sabíamos, esto es, que la UE considera terroristas a las FARC? Alguien que sólo lee a estos medios y, sin embargo, quiere hallar una explicación razonable apenas podría encontrar respuestas satisfactorias. Sin embargo, algunos pocos datos que uno puede recoger de otras fuentes dan pie para entender algunas claves de este viaje de Uribe a Europa. De un lado, en el mismo momento en que Uribe visitaba Europa, el canciller francés visitaba a Chávez en Caracas. La pregunta obligada era: si Sarkozy apoya a Uribe, como nos dicen los medios, ¿por qué su canciller recibe instrucciones de encontrarse con Chávez, el enemigo político de Uribe en esta historia? Otro dato originaba más preguntas: la comisión trilateral de países (España, Francia y Suiza) pedía relativa autonomía para servir de puente con las FARC. ¿Por qué, si apoyan totalmente a Uribe, piden cierta autonomía para negociar?

El único medio colombiano que nos aportó claves significativas para entender esta historia fue “El Espectador” que, en su edición dominical del 27 de enero, reveló que Sarkozy está “obsesionado” con la liberación de Ingrid Betancur y ha llegado a la conclusión de que el gobierno de Uribe no tiene la voluntad de negociar con las FARC, tal como han insistido una y otra vez todos los familiares de Ingrid Betancur. Sarkozy estaría apostando por una negociación a dos bandas: apoyar a Uribe pero confirmar simultáneamente el papel mediador de Chávez que, como habría quedado demostrado en la liberación de las dos secuestradas, es el único que ha movido esta situación inercial y dantesca que podría perdurar por años. Es decir, Uribe recibe en estos momentos una presión monumental de Sarkozy para mover fichas y adelantar una negociación con las FARC. Hasta el punto de que Sarkozy ha amenazado con plantear una moción en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para debatir la crisis humanitaria de Colombia si Uribe no cede. Esa sería, por supuesto, la más grave derrota política internacional del gobierno de Uribe, quien niega que haya crisis humanitaria, conflicto armado y paramiliarismo en Colombia (!)

La “victoria total”, el “éxito absoluto” de la gira euorpea de Uribe no es tal. Uribe viajó a Europa para apaciguar las presiones de Sarkozy y evitar que Chávez le tome la delantera ante un hecho rotundo: las FARC creen en Chávez y no creen en Uribe. Esto explica las continuas agresiones verbales de Chávez y las respuestas inusualmente sosegadas de Uribe. Chávez juega a ganar aun mas credibilidad ante las FARC para ganar el pulso en la mediación, sabiendo que Uribe está contra las cuerdas. Y de paso le cobra la exclusión como mediador, un asunto que sigue sin ser explicado satisfactoriamente con los datos que poseemos.

El resto de la historia fue mera propaganda mediática para el consumo criollo. Se trata de un intento por mantener la cohesión interna del uribismo y su proyecto político ante las intromisiones y los ataques de Chávez y ante una eventual pérdida de credibilidad en el exterior. Vinculando el destino del uribismo con el destino mismo de la nación se ha fortalecido un discurso pseudopatriótico y populista de carácter fascistoide. De toda esta historia complejísima, que dificílmente uno puede entender a través de las informaciones parciales y parcializadas que nos proporcionan los medios más poderosos, se deduce que éstos últimos actúan a la manera de “medios oficiales” del gobierno. Los invito a hacer una comparación entre las informaciones de la página en la Red de la Casa de Nariño y las de “El Tiempo” sobre este asunto. Apenas hay diferencias...

Montag, 21. Januar 2008

UN EJERCICIO DE DOBLE MORAL

La "gente de bien" está en contra de las FARC, como la mayoría del pueblo colombiano. No hay que ser "gente de bien" para estar en contra del secuestro y de crímenes inadmisibles moralmente. Pero detrás hay cosas reveladoras. Tenemos, de nuevo, una marcha con un gran apoyo mediático contra el secuestro. La cuestión es: por qué cada cierto tiempo hay una marcha contra el crimen del secuestro y nunca una marcha contra el desplazamiento? La respuesta es clara: porque una cosa son 4.000 secuestrados, "gente de bien como nosotros, ala" y otra muy distinta 4.000.000 de desplazados (cifras de la ONU) que, al fin y al cabo, son campesinos, seres inferiores y sucios, gente sin importancia (así lo he escuchado de "gente de bien"...)

Detrás de todo esto hay una concepción feudal de país. Hay "gente de bien", gente de verdad, cuyos derechos (o quizá privilegios?) no pueden ser pisoteados. Y es la "gente de bien" que tiene una buena educación, accede a Internet y puede influir en los medios la que convoca esta marcha. Los desplazados no tienen nada de esto: ni educación, ni acceso a Internet, ni pueden influir en los medios. Es gente que no existe, "invisible", salvo la aparición fugaz en las calles de las ciudades cuando piden limosna para aliviar el hambre. Este es el "encuentro social" entre la "gente de bien" y los desplazados...

Al desafío que plantearon las guerrillas la "gente de bien" se armó: las Convivir, las AUC. Y este fue el proceso que lideró Uribe con la "gente de bien". Las AUC recibieron "carta blanca". Pero no se trataba sólo de enfrentar a la guerrilla. Se trataba también de conservar el "orden natural de la sociedad", que nada en Colombia se transformara. Y por eso había que liquidar a sindicalistas, campesinos, activistas de derechos humanos, militantes de izquierda, homosexuales, "gente que sobra" para la "gente de bien", "gente que ensucia el paisaje social colombiano".

De los mensajes de Uribe y de la marcha se desprende una cosa: hay "asesinos buenos" y "asesinos malos", "criminales buenos" y "criminales malos", sólo para seguir el lenguaje primitivo uribista. Las FARC son bestias, la encarnación de la maldad, asesinos malos. Las AUC son "muchachos" (palabras de Uribe) que siempre quisieron la paz y se vieron obligados a tomar las armas (y las motosierras) para defender a la "gente de bien". Eso mismo dijeron los peores dictadores como Pinochet y Videla de sus "muchachos" que torturaban y asesinaban. Como decía Juan Rubini, el ideólogo argentino de las AUC: "las AUC son el precio que paga Colombia por no haber tenido una dictadura."(!)

Ese es el sentido de la marcha: la "gente de bien" saldrá masivamente a las calles contra los "asesinos malos". Y los crímenes de los otros, de los "asesinos buenos" seguirán siendo invisibles, nadie protestará por ello. Y la tragedia de los campesinos desplazados continuará. Al fin y al cabo no todos los seres humanos son iguales...